El cuadro "Girasoles", inspirado en van Gogh, es uno de una serie de cuadros, todos basados en una obra conocida, las cuales transformo y reinterpreto en mi mundo. Trabajo casi exclusivamente con pinceles muy finos y le dedico mucho tiempo a las secciones pequeñas del cuadro para sumergirme así en mi mundo, que descubro a través de la pintura. Es un proceso largo para completar un cuadro, pero saco mucha fuerza a través de la lentitud, que es una especie de compensación por la velocidad cada vez más acelerada en nuestro mundo. Quién se involucra con mis cuadros, descubrirá más de lo que ve al principio; es una invitación a expandir la percepción más allá de lo que es obvio y literalmente imposible de no ver, un viaje de descubrimiento al subconsciente, a los sueños, a un mundo más allá de la realidad. Y como cada uno ve las cosas a su manera, solo quiero darle una especie de guía, una introducción, para que la propia interpretación quede abierta a cada espectador.