¡Está todo pintado! El barro, el torrente violento, las vidas arrebatadas, la sangre, el miedo, la muerte, las lágrimas, los llantos, los gritos en el estruendo, el dolor, la resistencia, el apoyo... la esperanza, un día. El hombre está desplomado, en el suelo, gritando su dolor y su impotencia. A su izquierda, la mujer, superado su estado de shock, empieza a darse cuenta de la realidad del drama que se desarrolla ante sus ojos. A la derecha, un hombre ya se ha puesto en pie. Es resistente y consuela al niño. Sus gritos han cesado, formando un charco de agua pura en el suelo. La pureza necesaria para limpiar la tierra de su sufrimiento. Una tierra marcada por los cuerpos y la sangre de los muertos inocentes. Y este torrente de barro, incontrolable, arrasando coches y almas indiscriminadamente. Fuerza y coraje al pueblo español.