Este cuento es la historia de una niña que tiene un cántaro precioso con el que va a la fuente todos los días a coger agua. Esta niña no deja beber de su cántaro a sus amigas , ya que para ella es tan bonito que ninguna puede beber de él. Un día una viejecita le pide beber, ya que está sedienta, y ella le contesta que es muy fea, y que no puede. Esta viejecita se convierte en una hechicera que la convierte en rana, y le dice que no volverá a ser niña hasta que no le den de beber de su cántaro. Las niñas y niños del pueblo se turnan el cántaro y cuando la rana les pide agua, no le dan de beber, hasta que un niño un día se compadece de ella y le da de beber. Así vuelve a ser niña de nuevo.