"Manzanas. Puro malabarismo cartesiano". Se trata de una naturaleza muerta, en la que un número de manzanas ha sido ordenado en un espacio semi abstracto, partiendo de unos ejes cartesianos. Sin embargo, esta distribución rígida ha sido rota a partir de una ordenación más libre, logrando un movimiento que sugiere una danza similar a la de un juego de malabarismo, en el que las manzanas suben y bajan. La manzana (en realidad, su corazón) ha estado ligada al conocimiento. La obra en sí, es una metáfora de la forma en que ordenamos y modificamos nuestras ideas (y nuestra realidad en general), buscando mayor fluidez en nuestros pensamientos y una conexión más orgánica entre éstos.