Forma parte de un proyecto llamado "Ser en arte", es una colección pictórica concebida desde lo más profundo de mi ser, donde cada obra explora la conexión entre la madre tierra, sus criaturas y la energía que fluye entre ellas. En esta danza de espiritualidad, las mujeres se presentan acompañadas por su animal de poder, un tótem que simboliza el renacer, la apertura y el empoderamiento personal. Cada cuadro es un homenaje a la mujer que se atreve a conectarse con su esencia más profunda, abrazando su autenticidad y transformándose desde esa introspección. La naturaleza es tanto escenario como guía en este viaje de libertad genuina y empoderamiento, donde cada pincelada refleja esa transformación personal que nos conduce a ser libres, en armonía con el mundo que nos rodea.