Esta obra está inspirada en los lagos glaciares en la Isla Grande de Tierra del Fuego donde está Ushuaia, la ciudad más austral del mundo. Hace 12.000 años, los glaciares cubrían esta región. En esa época, los primeros pobladores llegaron a pie por caminos que bordeaban los antiguos lagos antes de que el alza en temperaturas derritiera el hielo y creara el paso marítimo entre el Atlántico y el Pacífico. Los pueblos canoeros Yagán y Kawésqar navegaron por las costas y canales de la puerta de entrada a la Antártida y los pueblos Selk’nam y Haush trazaron los senderos terrestres en el archipielago fueguino. El humo proveniente de las fogatas de estos pueblos inspiró su nombre dado por los europeos: Tierra del Fuego. En el siglo XIX y el siglo XX, las campañas genocidas de los estados Argentino y Chileno trastocaron sus formas de vida únicas en el mundo. A pesar de esto, los descendientes de estos pueblos resisten la desaparición de sus saberes.